En torno a este famoso y emblemático modelo de Harley Davidson, aparecido en 1990 se ha ido formando, ya desde el momento mismo de su aparición, un halo de polémica simbología referida a uno de los episodios más dramáticos del siglo XX, el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. ¿Leyenda urbana? Vamos a ver...
Se ha dicho que el modelo en cuestión es una conmemoración de aquellas dos bombas. Desde luego, puede costar creer algo así, parece difícil que Harley Davidson haya querido comercializar tan macabro recuerdo de un hecho tan destructivo, pero estos Yankees....
Ya sabéis que, en definitiva, casi toda polémica bien dirigida, genera publicidad y por tanto, puede favorecer las ventas.
También se ha oído decir que esta supuesta “conmemoración” responde a una especie de venganza simbólica contra las marcas de moto japonesas que en los años 70 hicieron tambalearse y casi desaparecer a la marca de Milwaukee. La administración Reagan tuvo que proteger a la Company imponiendo unos importantes aranceles y gravámenes a las ventas de motos niponas, hasta que a mediados de los 80 Harley se recuperó y renació con más fuerza que nunca, y esto en los U.S.A., que duda cabe, si representó un auténtico triunfo patriótico.
La primera bomba atómica, lanzada sobre Hiroshima fue llamada “Little Boy” y la segunda, lanzada sobre Nagasaki, fue bautizada como “Fat Man”. Se dice que de la unión de los nombres de estas bombas, surgió el nombre de “Fat Boy”. A partir de aquí la leyenda corre como la pólvora aderezada además con unas cuantas casualidades que, aún pareciendo algo rebuscadas, nos llevan a la inevitable asociación de ideas con las atómicas.
- La primera y más significativa es el propio nombre de Fat Boy. ¿Casualidad? Vale, pero parece totalmente inevitable que la imaginación nos lleve a los nombres de las bombas.
- Las dos bombas fueron lanzadas en el ’45 (1945), más 45, igual a 90. El modelo hace su aparición en 1990. ¿Aniversario? ...
- El color de la moto es “Plata”, justamente como el Enola Gay y el Bock’s Car, los dos B-29 que arrojaron las bombas.
- El nuevo emblema utilizado en el depósito es de clara inspiración U.S. Air Force. Desde luego se parece mucho a las escarapelas del fuselaje y las alas de los aviones U.S.A.F. ¿Una casualidad sin más?
- Las llantas son lenticulares y también gris plata, asemejándose mucho a las utilizadas en los bombarderos tipo B-29. ¿Simple semejanza?
- En la moto se pueden contar siete anillos amarillos, o círculos o contornos (como los de las tapas de balancines). Las mismas marcas que supuestamente estaban presentes en las dos bombas atómicas. ¿Muchas casualidades quizás? No sé, no sé...
La fábrica siempre ha desmentido esta alusión a las bombas y ha negado tajantemente cualquier conmemoración, aniversario o recuerdo de tan trágico suceso, pero la imaginación popular es libre y vuela alto (casi tanto como un B-29) y ya se sabe que las historias envueltas en un cierto secretismo y con referencias a significados ocultos tienen gran atractivo para el público en general.
Siendo realistas, puede parecer que todo esto es una leyenda urbana más, vale, pero... que el modelo Fat Boy de 1990 tiene con su color, su emblema de depósito y sus llantas macizas, un claro “aire” a bombardero, es del todo innegable, Y que las marcas amarillas, la fecha y sobre todo el nombre de Fat Boy recuerdan a las funestas bombas, desde luego que si.
Y recordad que la Fat Boy gris, original de 1990, es conocida popularmente como Fat Boy Hiroshima. ¿Por qué será?, Ni me lo imagino...