Una vez dijo Pep Guardiola de él:
No lleva tatuajes, ni se tiñe el pelo. No vende calzoncillos, ni lleva pendientes, ni collares caros. Si puede, le gusta usar transporte publico y siempre se va de vacaciones a su pueblo natal.
Andres no necesita hablar fuera del campo. Porque su oficio es jugar a fútbol.
Tal vez nunca el mundo sea capaz de apreciar su grandeza.