Pero es inegable que trabajar en un comercio público te jode TODOS los fines de semana, no existen puentes, y mi mujer NUNCA, en toda su vida se ha podido ir de semana santa, por que el sabado es laboral...
Todo eso son " achaques", cuando hay que dar gracias por que tenga trabajo, pero siempre nos rascamos cuando nos pica.
El ser humano es así de desagradecido y egoísta, lo llevamos en nuestros genes. Nos cuesta muy poco mirar hacia delante, pero nos negamos a mirar hacia atrás, que siempre hay alguien peor que uno mismo.