Más de cuarenta años desde que Wyatt “Capitán América” (Peter Fonda) a lomos de su flamante Chopper Panhead del ‘53 y Billy (Dennis Hopper) con su custom Panhead "Billy Bike" fueran los estandartes cinematográficos de toda una opción de vida que, aunque ya existía fuera del celuloide, lo pusieron de manifiesto.
Las auténticas supervivientes del rodaje se encuentra actualmente en el National Motorcycle Museum, Anamosa, Lowa.
Easy Rider, una Road movie que se ha convertido en un mito, en una de las películas obligadas en la estantería de cualquier cinéfilo.
La Contenta Bar, así se llamaba en el film el lugar donde unos chicanos vendían cocaína a nuestros dos héroes para, a su vez, revenderla bajo los estruendos de aviones aterrizando a un señorito que les proporcionaría mucho dinero... en definitiva, mucho viaje y mucha libertad. Y así, bajo la archiconocida canción Born to be Wild compuesta por Mars Bonfire e interpretada por el grupo canadiense Steppenwolf ya desde 1968, a lomos de sus dos Harley-Davidson customizadas y con el dinero guardado dentro de un tubo dentro del depósito de gasolina, se lanzan carretera abierta desde Los Ángeles hasta Nueva Orleans.
Toda una aventura donde la moto y las drogas serán sus más fieles compañeros de ruta. Un contexto más real que el que estaban acostumbrados las generaciones americanas de los 60’s en las películas, donde el amor y los musicales copaban la industria.
El trágico final, la muerte de nuestros dos bikers y la película en general responde a una crítica, a la hipócrita y clásica sociedad americana que da la espalda a cualquier forma de vida diferente… Muchos porros de marihuana y nada de guión para Easy Rider, referencia de toda una generación de motoristas, que lideró la contracultura estadounidense en nuestro sector.
La dirección corrió a cargo de Dennis Hopper para un film que con un presupuesto de 350.000 dólares consiguió recaudar más de cien veces su gasto en los años siguientes. Éxito comercial y reconocimiento por parte de la industria, con numerosos premios en su haber, es sin duda la película que, además de ser uno de los precedentes del nuevo cine estadounidense de los 70’s, sigue haciendo soñar a todos los bikers en la actualidad.
En España no se estrenó, como muchas otras, hasta 1975, fecha de la muerte del dictador Franco.
Durante el Goodwood Festival of Speed celebrado del 3 al 5 de julio de 2009,Peter Fonda se dió un paseo con una réplica del Panhead que lucía en Easy Rider.
"BILLY BIKE"
"CAPITÁN AMÉRICA"
Easy Rider Panhead
Como habéis podido comprobar los que habéis visionado el film, las dos motos que pilotaban Peter Fonda y Dennis Hopper eran dos creaciones con motor Panhead, de Harley-Davidson, provenientes de un lote de cuatro Hydra-Glide de la policía adquirido por quinientos dólares por la producción. Bajo la supervisón de Peter Fonda se trasnformaron en Los Ángeles dentro de un estilo muy californiano.
Por lo visto, y digo por lo visto porque hay varias versiones de los hechos, una de ellas se destruyó al final del rodaje y las otras tres fueron robadas… Este increíble chopperón podía haber salido perfectamente de la factoría Marvel como vehículo del superhéroe dibujado por Jack Kirby, Capitán América, aunque la realidad es que en el film Wyatt era todo un antihéroe. El de los cómics se convierte en superhéroe gracias a un suero creado por científicos y Wyatt gracias a la marihuana y el LSD.
Varios preparadores como la empresa Panzer lanzaron al mercado versiones de este increíble “dos ruedas”, incluso Paughco se involucró en su realización.
De hecho, todavía hoy en día se fabrican clones con muchas partes extraídas del catálogo de S&S, otras como la transmisión provienen de RevTech. Y cuando teníamos más que enterrada la idea de volver a ver alguno de los ejemplares de Easy Rider aparece Michael Lichter, y nos enseña unas fotos de la presuntamente protagonista de Easy Rider. No pondría mi mano en el fuego afirmando que es “auténtica”, aunque forme parte de la colección del National Motorcycle Museum de Anamosa y lo confirmen y aseguren.
/
Bueno...ahora ya sabéis algo más.
Salut.
Las auténticas supervivientes del rodaje se encuentra actualmente en el National Motorcycle Museum, Anamosa, Lowa.
Easy Rider, una Road movie que se ha convertido en un mito, en una de las películas obligadas en la estantería de cualquier cinéfilo.
La Contenta Bar, así se llamaba en el film el lugar donde unos chicanos vendían cocaína a nuestros dos héroes para, a su vez, revenderla bajo los estruendos de aviones aterrizando a un señorito que les proporcionaría mucho dinero... en definitiva, mucho viaje y mucha libertad. Y así, bajo la archiconocida canción Born to be Wild compuesta por Mars Bonfire e interpretada por el grupo canadiense Steppenwolf ya desde 1968, a lomos de sus dos Harley-Davidson customizadas y con el dinero guardado dentro de un tubo dentro del depósito de gasolina, se lanzan carretera abierta desde Los Ángeles hasta Nueva Orleans.
Toda una aventura donde la moto y las drogas serán sus más fieles compañeros de ruta. Un contexto más real que el que estaban acostumbrados las generaciones americanas de los 60’s en las películas, donde el amor y los musicales copaban la industria.
El trágico final, la muerte de nuestros dos bikers y la película en general responde a una crítica, a la hipócrita y clásica sociedad americana que da la espalda a cualquier forma de vida diferente… Muchos porros de marihuana y nada de guión para Easy Rider, referencia de toda una generación de motoristas, que lideró la contracultura estadounidense en nuestro sector.
La dirección corrió a cargo de Dennis Hopper para un film que con un presupuesto de 350.000 dólares consiguió recaudar más de cien veces su gasto en los años siguientes. Éxito comercial y reconocimiento por parte de la industria, con numerosos premios en su haber, es sin duda la película que, además de ser uno de los precedentes del nuevo cine estadounidense de los 70’s, sigue haciendo soñar a todos los bikers en la actualidad.
En España no se estrenó, como muchas otras, hasta 1975, fecha de la muerte del dictador Franco.
Durante el Goodwood Festival of Speed celebrado del 3 al 5 de julio de 2009,Peter Fonda se dió un paseo con una réplica del Panhead que lucía en Easy Rider.
"BILLY BIKE"
"CAPITÁN AMÉRICA"
Easy Rider Panhead
Como habéis podido comprobar los que habéis visionado el film, las dos motos que pilotaban Peter Fonda y Dennis Hopper eran dos creaciones con motor Panhead, de Harley-Davidson, provenientes de un lote de cuatro Hydra-Glide de la policía adquirido por quinientos dólares por la producción. Bajo la supervisón de Peter Fonda se trasnformaron en Los Ángeles dentro de un estilo muy californiano.
Por lo visto, y digo por lo visto porque hay varias versiones de los hechos, una de ellas se destruyó al final del rodaje y las otras tres fueron robadas… Este increíble chopperón podía haber salido perfectamente de la factoría Marvel como vehículo del superhéroe dibujado por Jack Kirby, Capitán América, aunque la realidad es que en el film Wyatt era todo un antihéroe. El de los cómics se convierte en superhéroe gracias a un suero creado por científicos y Wyatt gracias a la marihuana y el LSD.
Varios preparadores como la empresa Panzer lanzaron al mercado versiones de este increíble “dos ruedas”, incluso Paughco se involucró en su realización.
De hecho, todavía hoy en día se fabrican clones con muchas partes extraídas del catálogo de S&S, otras como la transmisión provienen de RevTech. Y cuando teníamos más que enterrada la idea de volver a ver alguno de los ejemplares de Easy Rider aparece Michael Lichter, y nos enseña unas fotos de la presuntamente protagonista de Easy Rider. No pondría mi mano en el fuego afirmando que es “auténtica”, aunque forme parte de la colección del National Motorcycle Museum de Anamosa y lo confirmen y aseguren.
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Bueno...ahora ya sabéis algo más.
Salut.